Cuida tu estómago en temporada de calor
¿Sabías qué la mayoría de las personas que fallecen por enfermedades diarreicas en realidad mueren por una grave deshidratación y pérdida de líquidos?
La Secretaría de Salud del estado de Querétaro (SESA) informa que las enfermedades diarreicas agudas se originan por diversos agentes patógenos como bacterias, parásitos, virus y hongos, y en temporada de calor se presenta incremento de casos.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la diarrea es la deposición de tres o más veces al día o con una frecuencia mayor que la normal para la persona, de heces sueltas o líquidas.
La enfermedad puede durar varios días y puede privar al organismo del agua y las sales necesarias para la supervivencia. La mayoría de las personas que fallecen por enfermedades diarreicas en realidad mueren por una grave deshidratación y pérdida de líquidos.
La deshidratación grave puede ocasionar la muerte, si no se restituyen al organismo el agua y los electrolitos perdidos, ya sea mediante una solución de sales de rehidratación oral -que puede ser Vida Suero Oral (VSO)- o mediante infusión intravenosa.
En este 2022 a la semana epidemiológica 13 se han registrado 12 mil 932 casos de enfermedad diarreica aguda en las instituciones del sector público del estado de Querétaro.
Si una niña o niño tiene diarrea se recomienda acudir a la unidad de salud para que un médico lo revise e indique el tratamiento adecuado; dar VSO a libre demanda, ofreciéndolo en taza, a cucharadas o sorbos, no con biberón; continuar la lactancia materna si se trata de un bebé.
Si el niño ya está recibiendo alimentos sólidos, continuar con la alimentación habitual; ofrecer pequeñas porciones de comida con mayor frecuencia, dar de comer y beber siempre después de la diarrea; si usa pañal, asegurarse de cambiarlo con frecuencia, tirarlo en los contenedores de basura con tapa y lavarse las manos.
Con el fin de prevenir enfermedades diarreicas agudas, SESA emite las siguientes recomendaciones:
- Lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida.
- Tomar agua hervida, clorada o purificada.
- Lavado frecuente de manos con agua y jabón.
- Mantener la higiene durante la preparación de alimentos.
- Consumir de forma inmediata los alimentos después de prepararlos.
- Conservar los alimentos que no se vayan a consumir, bien tapados y en refrigeración.
- Consumir pescados o mariscos fritos o cocidos.
- No comer alimentos en la vía pública; mal conservados o de dudosa procedencia.
- Lavar y desinfectar frutas y verduras.
- Ante la presencia de síntomas de enfermedad diarreica aguda, solicitar atención médica oportuna.
- En todo momento debe evitarse la automedicación. Solamente el médico está capacitado y autorizado para prescribir o recetar medicamentos.