El 2020 será un año de “grandes retos” para el sector de la construcción en este estado, advirtió Álvaro Ugalde Ríos, presidente de la delegación local de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).

Las constructoras en Querétaro enfrentaron en 2019 no sólo el recorte en el gasto público federal y la incertidumbre en la inversión, sino la caída de doble dígito.

En el periodo enero-noviembre del año pasado, el valor de producción de las empresas constructoras en la entidad (locales y foráneas) registró una reducción de 14.3 por ciento frente al mismo periodo de 2018, según datos del INEGI. La entidad reportó un monto de 9 mil 485.9 millones de pesos por dicho concepto. Lo anterior, es mayor a la disminución de 7.7 por ciento que tuvo el sector a nivel nacional en el lapso. Sin embargo, la situación no es fácil. Las firmas constructoras queretanas registraron una baja de 23.6 por ciento en el valor de producción, en el periodo, señala el organismo.

Pero, Ugalde confía “demostraremos nuestra eficacia, solidez y, sobre todo, nuestra integridad y trabajo.”

Quedó ya atrás, dijo, el 2019 con la incertidumbre de recortes de presupuesto federal y por lo tanto, escasez en la obra pública.

Comentó que la perspectiva para el sector en de retos, pero también es “alentadora”, debido a los proyectos de inversión y trabajo por parte del gobierno estatal y de los municipios, que será lo que generará oportunidades e impulsará la actividad de las empresas. La edificación en Querétaro cayó 22.2 por ciento anual; transporte y urbanización, 17.5 por ciento.