A pesar del impresionante avance de los celulares, pareciera que las baterías se han quedado relegadas. La duración de la carga sigue siendo tan parecida (o incluso menor) a la que ofrecían los equipos de hace varios años.

Pero la realidad es otra. Las baterías sí han progresado considerablemente, el problema somos nosotros, que cada vez exigimos más a nuestros teléfonos móviles y que los cargamos de mal.

Aunque no lo creas, podrías estar cargando mal tu celular.

Dejar conectado el celular cuando la carga ya está al 100% genera “cargas de goteo”, lo que provoca un estado de alta tensión que desgastan la química interna.

Es común pensar que realizar pequeñas y constantes cargas a la larga dañarán la batería de nuestro celular; sin embargo, ocurre todo lo contrario.

Las baterías de los teléfonos inteligentes son sensibles al calor, así que es recomendable mantenerlos frescos.